Trastornos del estado de ánimo
Depresión
Muchas veces usamos el término de depresión como sinónimo de estar triste o desesperanzado, “Tengo una depresión terrible porque terminé con mi novio”; “estoy deprimido porque perdí una materia en el colegio”. Algo que es importante entender es que la tristeza y la depresión no son lo mismo.
La tristeza
Es una emoción, una reacción natural ante experiencias de pérdida (por ejemplo, la muerte de un ser querido, de una mascota, la pérdida de objetos que valoramos, cuando nos despedimos de alguien, debemos cambiar de colegio, barrio, etc.). Esta emoción es útil, nos da información relevante sobre lo que nos importa y nos puede llevar a acciones como aislarnos por momentos, buscar ayuda o buscar la compañía de otros.
La depresión
Por su parte, es un trastorno de salud mental y por lo tanto, requiere de atención especializada. ¿Qué caracteriza la depresión? Existen diferentes maneras en las que se manifiesta la depresión, a continuación, se describen algunos síntomas de este trastorno.
1. Una visión profundamente negativa del mundo, de uno mismo y del futuro. Esto hace que una persona que está deprimida centre su atención en las cosas negativas que le están pasando, recuerde principalmente lo negativo, o algo que para otra persona es normal, o incluso positivo, una persona con depresión puede interpretarlo como algo malo.
2. Cambios en el estado de ánimo (puede ser decaimiento, tristeza evidente, pero en niños pequeños podría notarse irritabilidad), disminución en la capacidad de disfrute (perder el interés por lo que antes se disfrutaba como salidas, juegos); también se puede evidenciar pérdida de vitalidad (mayor quietud, se declaran fatigados), aunque en algunos casos puede verse como un estado de agitación.
3. Disminución de la confianza en sí mismo y pobre autoestima, mayor indecisión.
4. Disminución en la capacidad de atención y concentración.
5. Cambios en el patrón de sueño (duermen menos o mucho más) y en el apetito (comen menos o mucho más).
6. Ideas de culpa o muerte, que en algunos casos pueden ser suicidas.
7. Dolores en el cuerpo u otras afectaciones físicas que pueden ir variando y pueden evitar que se involucren en sus actividades cotidianas (dejan de asistir al colegio e incluso a salidas recreativas).
Depresión En niñas y niños
En niñas y niños menores de 12 años, se pueden ver, además, los siguientes signos:
1. Pocas interacciones sociales.
2. Problemas de alimentación.
3. Mayor tendencia a sufrir accidentes.
4. Mayor irritabilidad o presencia de pataletas.
5. Rechazo al colegio.
Depresión en adolescentes
En la adolescencia, encontramos también estos signos:
1. Empeoramiento de las calificaciones.
2. Irritabilidad y enojo.
3. Aburrimiento.
4. Abandono de actividades.
5. Dificultad con las relaciones.
6. Comportamiento peligroso.
7. Quejas físicas persistentes, como dolores de estómago, dolores de cabeza u otros dolores.
8. Fatiga.
9. Consumo de sustancias psicoactivas
10. Disminución del interés sexual
11. Fugas (la persona “salta” en el tiempo, no recuerda qué pasó de un momento a otro).
A diferencia de la tristeza e incluso los ajustes a las pérdidas (comúnmente llamados duelo), la depresión suele durar más tiempo (para diagnosticar una depresión, se tiene en cuenta que estos síntomas duren por lo menos dos semanas) y puede empeorar si no se brinda un tratamiento oportuno y eficaz. Para hablar de depresión, debe reconocerse claramente la presencia de varias de estas manifestaciones mantenidas en un lapso no menor a dos semanas. Por supuesto, ese diagnóstico debe estar a cargo de un profesional de la salud (psicólogo o psiquiatra) porque se requiere de su experiencia y criterio clínico.